Adéntrate en Shambhala, donde cada segundo está lleno de adrenalina y vistas impresionantes. Imagina ascender lentamente por sus 76 metros de altura mientras el mundo entero parece detenerse bajo tus pies. Justo antes de llegar a la cima, sentirás esa mezcla de expectación y vértigo que solo una montaña rusa épica puede ofrecer. Y por último, el descenso: un giro vertiginoso que te hará gritar como nunca mientras alcanzas velocidades de hasta 134 km/h.

Si te atreves a montarte en la primera fila, prepárate para sentir que vuelas sobre el parque; pero si eliges la última fila, experimentarás la fuerza máxima en cada caída. ¿Te atreves a enfrentarte al rey de las montañas rusas? Solo hay una forma de descubrirlo.

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